miércoles, 16 de diciembre de 2009

Rutina.

Despierto en la mañana, cansado, ruido toda la noche; no fue un buen descanso.
Son las 7 de la mañana, el día de hoy se cumplen 3 años desde que me levanto a esta hora. Me baño, desayuno, y me pongo en marcha hacia el lugar donde trabajo, son las 8:25 el camión no debería tardar.
Son las 9 y me encuentro trabajando, tres años en esta oficina parece poco pero cada día que pasa parece eterno, este trabajo no tiene emoción alguna ni nada remotamente interesante, pero es lo mejor que pude conseguir.
Son las 3 de la tarde, me encuentro en un pequeño puesto de comida, tres años viniendo aquí 5 días a la semana, y el dueño no sabe mi nombre, para el soy solo otro cliente que pronto se irá. Pago la cuenta y me dirijo al trabajo una vez más.
Son las 7 y espero con ansias poder salir estoy harto de esto necesito un nuevo trabajo, pero no hay ninguno, al menos ninguno mejor que este. Son las 7:15 y salgo de la oficina, en el camino a la parada del camión me encuentro con un viejo amigo, nos saludamos y compartimos experiencias, es dueño de un pequeño negocio y le va bien, me alegro por el; llega mi camión, me despido y me dirijo hacia mi hogar.
Tras mi conversación, me doy cuenta de que todos a quien conocía tienen un buen trabajo, tienen dinero de sobra; en cambio yo me encuentro en un camión sucio, con un trabajo que odio.
Tal parece que la suerte no esta de mi lado.
Llegué a mi casa en 15 minutos, fue un viaje rápido y casi sin gente, pocas veces ocurren viajes así en mi camión.
Son las 8 y prendo el televisor, me dispongo a ver las noticias. Las noticias principales son muertes, secuestros, hambre y drogas, nada nuevo en la programación. Cambio el canal y encuentro una película, debería ser suficiente para alegrarme el día.
Son las 10 y me encuentro acostado en mi cama, pienso en todos mis sueños y aspiraciones que tenía cuando aún era joven, pienso en todo aquello que nunca realicé. Pienso en todas las oportunidades que rechacé por miedo a fallar, pienso en todas las mujeres a las que debí haberme acercado pero que no hice por miedo.
Son las 10:15 y quiero dormir, estoy cansado, fue un día difícil, esto es lo que he hecho los últimos 2 años y medio de mi vida. Cada día hago lo mismo, día, tras día tras día, lo peor de todo, no hago nada para cambiarlo…

Por: Gilberto Rojas Silva.

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